La industria de inversión carga contra los planes de pensiones de Escrivá: «No valen para nada»
La industria de la inversión cerró filas contra la reforma de las pensiones del ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, y su objetivo de potenciar los planes de las empresas en detrimento de los fondos de pensiones individuales. Las gestoras creen que es necesario reformular por completo la legislación al considerar que perjudica a todos los implicados.
«No se puede hacer peor. No se pueden potenciar los planes de empleo a costa de los individuales. Hay respetar y mantener el modelo multipilar que estaba establecido», señaló Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, la patronal de las gestoras de fondos en España, en el XII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por ADP, Deolitte y la propia Inverco. Para Martínez-Aldama lo primero que hay que hacer es «establecer un régimen transitorio» por el que se canalicen a los individuales los ahorros de los trabajadores cuyas empresas no tengan aún un plan «y que luego estos fondos se traspasen».
«La legislación es un error estratégico que no está en línea con el resto de Europa. Una decisión mala que nos daña a todos», comentó Javier Escribano, director general de Banca March AM. Los responsables de las gestoras enumeraron los fallos de Escrivá: los planes de empleo no son obligatorios, hay falta de incentivos, no permiten a la industria desarrollar un producto de calidad, no están basados en riesgos y edades de los trabajadores… y la lista continúa.
«No valen para nada, no sabemos ni dónde estamos. Hemos desaprovechado una inmensa oportunidad para, de inicio, los jubilados del baby boom que será la mayor ola de jubilaciones en la historia de España», aseguró David Angulo, presidente de Dunas Capital.
Teresa Casla, consejera delegada de Fonditel, quiso resaltar que Escrivá no tuvo en cuenta «la complejidad de gestionar un plan de empleo frente a uno individual puesto que entran en juego tres actores (las gestoras, las empresas y el trabajador)».
Las denuncias de la industria quedan reflejadas en las cifras de negocio. El volumen acumulado hasta agosto de aportaciones a planes individuales se situó en 1.202 millones, un 15% menos que en mismo período del año anterior, «derivado de la reducción del límite de aportación desde los 2.000 euros del año anterior a los 1.500 euros de 2022», señalan desde Inverco. Agosto concluyó con unas salidas netas de 406 millones de euros, frente a los 92 millones de todo 2021.
El incentivo fiscal a las aportaciones pasó de 8.000 euros en 2020 a 1.500 euros este año. Escrivá buscaba fomentar los planes de pensiones de empresas frente a los planes individuales, por considerarlos más regresivos, pero la estrategia no ha triunfado. El Gobierno no ha tenido más remedio que recular tras el desplome y ha modificado de nuevo las desgravaciones. El ejecutivo ha eliminado los límites para desgravar las aportaciones de 1.500 euros para el trabajador y de 8.500 euros para las empresas, pero mantiene el límite total en 10.000 euros.
«El saldo neto seguirá siendo negativo con el marco actual porque el ahorrador desconfía. Se trata de potenciar los planes de empleo, pero no de reducir los del sistema individual», remachó José Manuel Jiménez, director de desarrollo de negocio de Santa Lucía.